
Busca un compañero
Si empiezas
a ir al gimnasio tú solo, es posible que, poco a poco, vayas perdiendo la
constancia o que, directamente, no tengas ganas de empezar. En cambio, ir con tu pareja, un familiar o un amigo puede
provocar que ambos toméis más en serio vuestra actividad física diaria.
Si ninguno de ellos se decide, siempre puedes encontrar a alguien con tus
mismos objetivos en el propio gimnasio. ¡No tengas vergüenza de preguntar!
Escucha música
Escuchar
tus canciones favoritas o algunas que resultan especialmente motivadoras para
practicar deporte, como las de la BSO de la saga Rocky Balboa, pueden ayudarte a no bajar el ritmo durante el
entrenamiento. También puedes recurrir a la música de manera
previa en esos días de frío, lluvia o excesivo cansancio acumulado en los que
no te apetezca ir al gimnasio.
Lee frases motivadoras
Internet
está repleto de frases motivadoras para empezar a hacer deporte y, en
especial, para running y
fitness. Todas siguen el mismo patrón, pero es posible que alguna de ellas te
recuerde a algún reto personal y te anime a empezar a ir al gimnasio hoy mismo.
Márcate mini objetivos
Poco
a poco, irás viendo en tu cuerpo y en tu mente todos los beneficios de
empezar en el gimnasio. Puede
que te parezca estar muy lejos del objetivo inicial, pero por el camino puedes
marcarte otros más pequeños y fáciles de conseguir a
medida que vas progresando. Por ejemplo, insiste, durante un mes, en
incrementar el peso en los ejercicios de bíceps cada semana.
Motívate con premios
Date
un capricho de vez en cuando si consigues esos mini objetivos. El cerebro necesita una
recompensa si cree que ha cumplido con su deber. Esto te ayudará a seguir
mejorando físicamente estando mentalmente más convencido. Por ejemplo, si
quieres adelgazar, pero te vuelve loco el chocolate, puedes comerte una
chocolatina cada vez que pierdas un kilo durante las dos primeras semanas y
medio kilo más tarde.
Visualiza la meta final
Piensa
en lo que quieres llegar a ser. Si ya te has apuntado al gimnasio o estás
pensando en hacerlo es porque quieres empezar a cambiar tu forma física. ¡Hazlo cuanto antes y no te
arrepientas de tu vida sedentaria demasiado tarde!
No
se trata de una receta mágica, pero la combinación de estas maneras de
motivarte puede obrar ‘milagros’ en tu vida. '
0 comentarios:
Publicar un comentario